Bibliotecas innovadoras

Fuente: Nación

URL: http://www.nacion.com

País: Costa Rica

13.12.2009

• El sitio web del Sinabi es un aporte sólido y eficaz a la difusión del conocimiento
• Su voluntad de apertura y servicio debe extenderse a todas las bibliotecas del país

Un país, una historia y una cultura nos hablan, interrogan, confrontan, inspiran, enseñan e impulsan de muchas maneras. Pero entre la multiplicidad de opciones y recursos para hacerlo, unos tienen particular importancia: los libros y documentos; las obras artísticas; los nuevos conocimientos transformados en propuestas escritas, visuales y auditivas, o el legado que se mantiene gracias a esos mismos soportes. De buscar, recuperar, clasificar y devolver al público tales acervos se encargan diferentes instituciones. Pero son las bibliotecas las que deben asumir ese tipo de labores con mayor empeño y proyección. Ellas son parte indispensable de la memoria de la humanidad; también, de su búsqueda de nuevos rumbos, mediante la creación, avance y difusión del conocimiento.

Las buenas bibliotecas son ejes de confluencia de disciplinas, visiones y generaciones, capaces de propiciar un diálogo permanente sobre el pasado, el presente y el futuro. Para que esta tarea sea eficaz en las sociedades contemporáneas, deben colocarse a la vanguardia en la aplicación de nuevos métodos y tecnologías que contribuyan a su labor. Así, más que acopios bien organizados, serán centros de búsqueda y generación de inquietudes y saberes; también, de deleite vinculado a la creatividad y el conocimiento.

Nos complace que, en Costa Rica, el Sistema Nacional de Bibliotecas (Sinabi) del Ministerio de Cultura, después de una época de letargo y marginación, se haya lanzado a esta tarea con entusiasmo, eficacia y apertura. El mejor ejemplo y aporte de esta visionaria orientación, bajo el liderazgo de la Biblioteca Nacional –cabeza del Sistema– y su directora, Margarita Rojas González, es el sitio web del Sinabi, sobre cuyos avances, a siete meses de haber sido puesto en línea, dimos cuenta en nuestra edición del martes.

Cualquiera que entre en su dirección (www.sinabi.go.cr), podrá apreciar, usar y disfrutar una multiplicidad de servicios que, virtualmente, llevan la Biblioteca Nacional a las pantallas de cualquier computadora conectada a la red –es decir, a todo el mundo–, pero incluso trascienden los servicios de la emblemática institución, en virtud de la aplicación de diversos soportes de lenguaje –escrito, auditivo y visual– puestos al servicio de los usuarios, gracias al enorme potencial de internet.

Entre lo mucho que ofrece el sitio, está el catálogo de todos los libros ingresados al Sinabi desde 1995, los artículos periodísticos publicados a partir de 1994, y las revistas desde 1984. Para localizar aquellos –aun la mayoría– que no están en esta base de datos, se incluye un formulario de consulta que, vía correo electrónico, será recibido y respondido por personal de la Biblioteca. Además, se pueden consultar facsímiles de las publicaciones más antiguas impresas en Costa Rica, algunas en la mítica Imprenta de la Paz, partituras, mapas y planos, fotos, caricaturas, dibujos y grabados de artistas como Juan Manuel Sánchez, Francisco Amighetti o Max Jiménez.

Un Diccionario biográfico , producto del esfuerzo aún activo de múltiples instituciones y especialistas, nos permite conocer, por ahora, la vida y obra de personalidades nacionales nacidas antes de 1900, en la mayoría de los casos con sus retratos y en algunos con fragmentos de audio y video. Y una sección juvenil combina el entretenimiento y el aprendizaje con altas dosis de innovación.

El esfuerzo, producto directo del Sinabi, su directora y personal, tiene, sin embargo, un carácter multidisciplinario, que no solo se refleja en el Diccionario, sino en otros servicios, y en el patrocinio del programa Gobierno Digital, el ICE, Racsa y el Banco de Costa Rica. Es decir, su sustento y actividad descansa en una verdadera red.

El reto, ahora, es hacerlo que crezca y que, junto a su desarrollo, las 60 bibliotecas del Sistema se contagien de esta voluntad de innovación, servicio y apertura, para que puedan transformarse en centros de conocimiento, acordes con las necesidades contemporáneas. Todo indica que, en este ámbito, vamos por muy buen camino.