Fuente: Diario de Burgos
País: España
URL: www.diariodeburgos.es
10.02.2010
Los miles y miles de legajos, actas, libros y documentos oficiales que albergan las instalaciones del archivo de la Catedral de Burgos dan para contar, no solo la historia del templo y de su diócesis, sino la de toda la ciudad y su entorno. En el reducido espacio en el que se custodian los manuscritos hay noticias que se remontan al año 804 y documentos imprescindibles de nuestro pasado como la Carta de Arras del Cid o los Privilegios Robados de la época medieval.
Los dieciséis años que hasta ahora se han invertido en la catalogación y digitalización del archivo han permitido publicar ya 114.069 documentos procedentes de la sección de libros, volúmenes y las actas capitulares de los siglos XIV, XV y, desde ayer, el siglo XVI.
Con los 21.675 nuevos registros documentales -reunidos en diez volúmenes-, los investigadores de todo el mundo podrán profundizar en los avatares de un siglo que comenzó con una hambruna motivada por las malas cosechas.
El archivo documenta también la petición que realizó Felipe El Hermoso en septiembre de 1506 solicitando aposentos para el séquito que le acompañaba. Y fue en esas fechas, hospedado en la Casa del Cordón, donde al rey le llegó su repentina muerte.
Años después, un documento de 1524 da cuenta del perdón concedido por su hijo Carlos I a Burgos, ciudad comunera. Se documenta su visita en 1556, así como la de Felipe II con sus hijos Isabel y Felipe en 1592, ocasión que sirvió para hacer las pinturas de los laterales del trascoro de la Seo.
El motivo que llevó a la construcción del actual cimborrio de Juan de Vallejo no fue ninguna visita real, sino la caída del anterior, de Juan de Colonia, en marzo de 1539. El suceso movilizó a la población, y los vecinos que ayudaron a recoger las piedras obtuvieron indulgencias. En esa época se construyó también la capilla de los Condestables, la Escalera Dorada y la capilla de la Visitación y se trasladó el coro a su actual ubicación.
Hay referencias, igualmente, a la peste más mortífera después de la peste negra, que dejó diezmada a la población. La epidemia de 1565 coincidió además con la inauguración del hospital de la Concepción.
Entre los más de 21.000 registros se hayan continuas alusiones a la Armada Invencible y su posterior fracaso; la reforma gregoriana; el paso del obispado de Burgos a arzobispado; los milagros de santa Casilda; las idas y venidas de ministriles (los que en la iglesia tocaban instrumentos de viento), etc.
Falta de espacio
La catalogación del archivo de la Catedral se realiza con el patrocinio de Cajacírculo (la consulta de los documentos en internet puede hacerse en www.cajacirculo.es). El presupuesto destinado a este trabajo asciende a un millón de euros y se prevé se concluya en 2020.
El exceso de documentos y la falta de un espacio digno para quienes realizan las consultas, hace urgente el traslado del archivo. «Nos vemos desbordados. Si queremos seguir prestando un servicio es necesario buscar una nueva ubicación», sentenció Matías Vicario, responsable del archivo.
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