Un lugar para el recogimiento en el estudio, pero también un punto de encuentro social y un universo virtual con miles de publicaciones al alcance de un clic. Así son las bibliotecas de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en pleno proceso de renovación para adaptarse a los criterios que, en este ámbito, establece el Espacio Europeo de la Educación Superior.
Salas para que los estudiantes puedan realizar trabajos en grupo, o para que los profesores impartan tutorías con materiales bibliográficos, son algunos de los nuevos requerimientos con los que ya cuentan muchas de las 14 bibliotecas de la Universidad regional, como la Biblioteca General y la de la Facultad de Derecho, ambas en Ciudad Real; la del Centro de Estudios de Talavera de la Reina (Toledo); la Biblioteca General de Cuenca y la del campus de Albacete.
El director del Área de Bibliotecas de la UCLM, Antonio Galán, explica que esta remodelación, que en algunos casos supone habilitar nuevos espacios y, en otros, remodelar los existentes de acuerdo con el Plan Bolonia, es «un proceso continuo» que afecta a un recurso considerado como un auténtico «epicentro» de la Universidad, sobre todo para el alumnado.
Una seña de identidad no sólo física sino también virtual gracias a los servicios en línea que se prestan y que son utilizados, fundamentalmente, por los investigadores, y que permiten la consulta, por ejemplo, de 22.300 revistas y más de 83.000 libros electrónicos, así como un centenar de bases de datos y trámites como las solicitudes de compra de publicaciones o el préstamo bibliotecario.
Los fondos
En la actualidad, los fondos de las bibliotecas de la UCLM superan la cifra del millón de ejemplares, un hito del que los responsables de este recurso se sienten muy orgullosos. Y es que, como destacaba Galán, apenas un puñado de bibliotecas universitarias españolas alcanzan ese número y, además, con la particularidad de que todas ellas pertenecen al club de las históricas, con cientos de años de antigüedad: «Para los 25 años que cumplimos nosotros, alcanzar el millón de ejemplares es algo muy importante».
Todo el abanico de materiales con los que se cuenta está, además, centralizado de forma que las 14 bibliotecas de la UCLM funcionan «como una sola», gracias al préstamo intercampus y, más allá, el interbibliotecario. Ello hace que, si algo no está disponible, por ejemplo, en Albacete, pero sí en el campus de Toledo, se pide y, en apenas 24 horas, el usuario tendrá en sus manos la referencia por la que se ha interesado. Lo mismo ocurre con cualquier publicación que se guarde en otras bibliotecas españolas o extranjeras, que según sus características puede estar físicamente o a través del envío de archivos digitalizados.
Si las bibliotecas de la UCLM son punteras en cuanto a la amplitud de sus fondos, también lo son en el ratio de puestos de lectura por alumno. Una proporción que las sitúa entre las mejores de España, donde la media es de unos 11 alumnos por cada puesto de lectura, mientras que en Castilla-La Mancha es de seis alumnos, con 4.866 puestos de lectura en total según los datos de 2009.
Junto a todas las posibilidades que han abierto las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, las bibliotecas siguen siendo un lugar imprescindible al que acudir buscando no sólo silencio y concentración, sino también distracción social.
De esta forma, entre las nuevas dotaciones figuran «espacios polivalentes» con el aspecto de cafeterías, donde no faltan las mesas altas y taburetes, las máquinas de refrescos y de comida e incluso sofás para charlar o leer como en casa.
El propósito, afirmaba Galán, es «diferenciar muchos espacios de forma que uno pueda estar, o bien en un lugar muy recogido, estudiando sin ningún ruido, o bien con los compañeros hablando de un trabajo» todo ello perfectamente dispuesto para que las distintas opciones no interfieran entre sí.
Lo que se está consiguiendo, comentaba el responsable de esta materia en la Universidad regional, es que las bibliotecas pasen a ser un punto de referencia en cada campus, de forma que los alumnos ya casi no quedan en la cafetería, como antaño, sino en la biblioteca.
Época de exámenes
Sobre todo en época de exámenes, estos lugares siguen siendo lugares de paso casi obligado para el alumnado, con picos de actividad muy importantes en los que, según Galán, el servicio de las bibliotecas se redobla mediante la ampliación de sus horarios, que incluye la apertura nocturna, hasta las 11 de la noche, además de los fines de semana, festivos o meses de verano.
Con todos estos avances, una de las ventajas es que el disfrute de estos espacios no se circunscribe sólo al ámbito universitario, ya que como afirmaba Galán la UCLM no deja de lado su compromiso de abrirse a toda la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario