Fuente: Muy Computer Pro
URL: www.muycomputerpro.com
Fecha: 25.05.2010
El consultor de nuevas tecnologías de Fujitsu, Adriano Galano, responde a cinco preguntas que son claves para despejar las dudas iniciales en la incorporación del cloud computing por parte de las empresas. Este artículo nos aclara cómo empezar a virtualizar, quién nos puede ayudar, cómo iniciar el traspaso de procesos y aplicaciones al cloud computing y 10 razones por las que la nube sacudirá su mundo TI.
¿Cómo iniciar el traspaso de procesos y aplicaciones al cloud computing? Plantear las preguntas adecuadas puede ayudar a tomar las decisiones acertadas y salvar los inevitables obstáculos.
1 - ¿Cuáles son las interdependencias entre nuestros procesos de negocio?
Prepare una descripción sistemática de todas las interdependencias entre los procesos de negocio que se encuentran implementados en las TI. Durante las etapas iniciales, no intente traspasar esa aplicación o ese proceso de negocio que se encuentra conectado a todos los demás y sobre el que se sustenta su actividad de TI.
Más adelante, se irá haciendo más complejo, cuando traspase procesos interconectados con todo lo demás de la empresa. Para entonces, podría haber ofertas nube diseñadas específicamente para facilitarle el proceso.
2 - ¿Es este proceso de negocio crítico para la diferenciación?
Evalúe los componentes de su entorno de TI en función de su importancia para su actividad principal sobre una escala que abarque desde "crítico para el negocio" hasta "básico". Por ejemplo, la banca online representaría una serie de procesos fundamentales para una empresa de servicios financieros, mientras que los procesos de fabricación serían, con toda probabilidad, un factor diferenciador para un fabricante automovilístico.
Obviamente querrá mantener el máximo control sobre aquellos procesos que le confieran ventaja sobre sus competidores. Por lo tanto, lo mejor es comenzar con las actividades genéricas que se encuentren más alejadas de su actividad principal.
3 - ¿Con qué empezar?
Si quiere ser innovador deberá priorizar lo que puede hacerse sobre lo que no. Separe los procesos individuales en tres categorías: listos para traspasar, listos para traspasar en un futuro cercano y poco claro que lleguen a traspasarse a la nube.
Las aplicaciones y procesos que tengan que ver con colaboración y comunicación o los proyectos de plataforma como servicio con fines de desarrollo también son apropiados. Otras áreas que serían buenas candidatas son aquellas tareas particularmente extensivas o intensivas en términos de computación, sobre todo cuando la capacidad añadida sólo es necesaria durante un periodo concreto del año.
4 - ¿Necesitamos un tratamiento especial?
En instalaciones genuinamente cloud, las disciplinas clave son: estandarización, industrialización y uso compartido. No hay lugar para un tratamiento especial, por lo que los requisitos especiales (tales como el pinning de servidores virtuales a un servidor específico no compartido con otros) están asociados a un sobreprecio.
No obstante, aún es posible ahorrar pese a las necesidades especiales. El espectro de cloud es cada vez más amplio, por lo que no es una cuestión de todo o nada.
Por ejemplo, aquellas empresas dedicadas a operaciones de TI a gran escala combinadas con requisitos difíciles y decisivos para el negocio —tales como seguridad, privacidad o cuestiones de conformidad— pueden hacer uso de muchas de las ventajas de “la nube” construyendo una “nube privada” in situ siempre con unas TI internas funcionando según las disciplinas cloud.
¿Eso es realmente cloud computing?, ¿Importa si lo es?, si supone una ventaja frente a las TI convencionales, debería hacerse.
¿Cómo iniciar el traspaso de procesos y aplicaciones al cloud computing? Plantear las preguntas adecuadas puede ayudar a tomar las decisiones acertadas y salvar los inevitables obstáculos.
1 - ¿Cuáles son las interdependencias entre nuestros procesos de negocio?
Prepare una descripción sistemática de todas las interdependencias entre los procesos de negocio que se encuentran implementados en las TI. Durante las etapas iniciales, no intente traspasar esa aplicación o ese proceso de negocio que se encuentra conectado a todos los demás y sobre el que se sustenta su actividad de TI.
Más adelante, se irá haciendo más complejo, cuando traspase procesos interconectados con todo lo demás de la empresa. Para entonces, podría haber ofertas nube diseñadas específicamente para facilitarle el proceso.
2 - ¿Es este proceso de negocio crítico para la diferenciación?
Evalúe los componentes de su entorno de TI en función de su importancia para su actividad principal sobre una escala que abarque desde "crítico para el negocio" hasta "básico". Por ejemplo, la banca online representaría una serie de procesos fundamentales para una empresa de servicios financieros, mientras que los procesos de fabricación serían, con toda probabilidad, un factor diferenciador para un fabricante automovilístico.
Obviamente querrá mantener el máximo control sobre aquellos procesos que le confieran ventaja sobre sus competidores. Por lo tanto, lo mejor es comenzar con las actividades genéricas que se encuentren más alejadas de su actividad principal.
3 - ¿Con qué empezar?
Si quiere ser innovador deberá priorizar lo que puede hacerse sobre lo que no. Separe los procesos individuales en tres categorías: listos para traspasar, listos para traspasar en un futuro cercano y poco claro que lleguen a traspasarse a la nube.
Las aplicaciones y procesos que tengan que ver con colaboración y comunicación o los proyectos de plataforma como servicio con fines de desarrollo también son apropiados. Otras áreas que serían buenas candidatas son aquellas tareas particularmente extensivas o intensivas en términos de computación, sobre todo cuando la capacidad añadida sólo es necesaria durante un periodo concreto del año.
4 - ¿Necesitamos un tratamiento especial?
En instalaciones genuinamente cloud, las disciplinas clave son: estandarización, industrialización y uso compartido. No hay lugar para un tratamiento especial, por lo que los requisitos especiales (tales como el pinning de servidores virtuales a un servidor específico no compartido con otros) están asociados a un sobreprecio.
No obstante, aún es posible ahorrar pese a las necesidades especiales. El espectro de cloud es cada vez más amplio, por lo que no es una cuestión de todo o nada.
Por ejemplo, aquellas empresas dedicadas a operaciones de TI a gran escala combinadas con requisitos difíciles y decisivos para el negocio —tales como seguridad, privacidad o cuestiones de conformidad— pueden hacer uso de muchas de las ventajas de “la nube” construyendo una “nube privada” in situ siempre con unas TI internas funcionando según las disciplinas cloud.
¿Eso es realmente cloud computing?, ¿Importa si lo es?, si supone una ventaja frente a las TI convencionales, debería hacerse.
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